En este departamento apoyamos de dos maneras a las personas privadas de la libertad, la primera es llevando alimentos y ropa a los sindicados en las diferentes estaciones de policía, ya que allí los detenidos no tienen derecho a comida. y muchos que no tienen familia o simplemente los dejaron dejaron solos, les toca pasar hambre y  sed hasta que son trasladados a la penitenciaria, también se les brinda alimento espiritual llevando un palabra y se les da aliento, ya que es aquí donde inician un largo proceso de cambio y restauración , apoyándolos y fortaleciéndoles en este camino incierto que puede ser el inicio de un nuevo hombre o mujer y ser rescatados incluso rescatar una familia.